Solo el que ama la vida; piensa en la muerte. ¿El Duelo es un territorio oscuro; misterioso; casi inaccesible. Una conmoción que nos sorprende; nos toma desprevenidos y cambia nuestro entorno en un instante. No importa lo preparados que creamos estar para enfrentar una pérdida; esa preparación
Fecha Publicación: 09/2020
Solo el que ama la vida; piensa en la muerte. ¿El Duelo es un territorio oscuro; misterioso; casi inaccesible. Una conmoción que nos sorprende; nos toma desprevenidos y cambia nuestro entorno en un instante. No importa lo preparados que creamos estar para enfrentar una pérdida; esa preparación jamás será suficiente. Cuando ocurre; todo se desmorona y por un tiempo nada tiene sentido. Algo se quiebra en nosotros; el mundo se derrumba y nos muestra su aspecto más cruel.¿
Con estas palabras describe Gabriel Rolón cuál será el camino a transitar en su nuevo ensayo: la pérdida. Sí; la muerte; sin rodeos (la propia; y la de los que amamos); pero también la falta imprevista (o no tanto) de todo aquello que nos sostiene anclados a la vida. La pérdida de un trabajo; una pareja; un hogar; el reconocimiento de un otro y hasta la juventud nos empujan al duelo. Y es ahí; en ese soplo en el que el dolor se hace carne y la pena se devora las palabras; que Gabriel Rolón comparte su reflexión aguda; certera; siempre lúcida. Por eso; su nuevo libro se nutre de mitología y de música; de cine y literatura; de casos clínicos y teoría analítica. Porque es una mirada que indaga en el padecimiento y a la vez en los mecanismos que el Psicoanálisis como disciplina; y que el arte como forma de entender el mundo; nos tienden a modo de puentes para superar lo ausente. Y es que el Duelo ¿y en esto Rolón es tan claro como firme¿ es una ¿guerra¿ íntima. Una prueba; tal vez la más dura; que nos pone cara a cara con lo que perdimos y con lo que podemos crear a partir de lo perdido. Una batalla salvaje que nos transforma de una vez y para siempre. Y que en su impiadosa deriva nos lleva hacia un renacer que nos hace más humanos.