Gabriel Reyes; protagonista de la trilogía conformada por El origen de la tristeza; La ley de la ferocidad y En cinco minutos levántate María; muy afectado por la inesperada y temprana muerte de su hermana menor; inicia un viaje a Rosario colmado de paradas intermedias.
Formato: LIBROS
Fecha Publicación: 11/2021
Yo voy a inventar la noche; hermanita... voy a llenar el Remanso de luces y música orillera; a puro sapucay; pura serpentina y a puro carnaval carioca.» Gabriel Reyes; el recordado protagonista de El origen de la tristeza; vuelve con una historia de viaje y de duelo: su hermana menor muere de manera inesperada y Gabriel; roto; loco; desesperado; emprende una aventura que lo lleva de Buenos Aires a Rosario. Lo acompaña su entrañable amigo Alfredo; que lo conoce perfectamente y sabe anticiparse a los caprichos y deseos del narrador. Durante ese viaje alucinado; Gabriel se encuentra con amigos; prostitutas; policías; una perra; un cura; un caballo; pero también con fantasmas del pasado: su primera novia; los amigos de la adolescencia; la madre de su hijo mayor. Mientras trata de entender el porqué de esa inexplicable; lacerante ausencia; recurre a las drogas y al sexo; a la religión y a la amistad; en una novela inolvidable que nos trae de vuelta a uno de los personajes literarios más convocantes y leídos de los últimos años. La crítica ha dicho... «Una narración directa; potente; gestionada con una habilidad literaria y emocional soberbia.» Carlos Zanón; Babelia - El País; sobre Hasta que puedas quererte solo «El centro de gravedad de los cuentos no pasa por la situación sino por los personajes que una y otra vez vemos repetir un mismo dibujo; ese rodeo infernal; donde por desgracia para ellos y suerte para nosotros; se vuelven notable literatura.» Edgardo Scott sobre Cuando lo peor haya pasado «Desde ese rincón nos habla Ramos; con la fuerza y la intensidad de los peleadores rabiosos; los tipos que dejan la piel en el ring y en el teclado.» Pablo Perantuono; revista Rolling Stone; sobre La ley de la ferocidad